Agosto y subastas judiciales

La relación entre agosto y las subastas judiciales es más que complicada. Aunque la Justicia se haya tomado en anteriores años el mes veraniego para descansar, el Boletín Oficial del Estado (BOE) continúa publicando, por ejemplo, anuncios de subastas, obligando a prestar doble atención a la lectura de sus hojas, sobre todo a los profesionales de carrera judicial.
Agosto se convierte en un mes peligroso, en un mes que si no se está atento, podría perderse la oportunidad de participar en este tipo de subastas. Esto es así desde octubre 2015, año en que entró en vigor la reforma del sistema judicial. Como novedad, en aquel decreto-ley se estipuló un protocolo para las subastas judiciales, electrónicas o telemáticas.
Actualmente, el organismo encargado de la publicación y realización de las subastas en el BOE es AEBOE, la propia Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado. AEBOE es entidad pública perteneciente al Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.
Agosto judicial en año de pandemia
No podemos olvidar que 2020 es un año especial donde la pandemia ocasionada por la COVID-19 ha modificado el comportamiento rutinario de muchos oficios.
En este sentido, el gobierno de España tuvo a bien poner en marcha distintas medidas con la intención de dar impulso a la recuperación de la actividad judicial. Entre estas medidas hay que destacar la declaración como urgente a todas las actuaciones judiciales.
Volviendo al tema de las subastas judiciales, hemos querido resumir, en las siguientes líneas, aquellos aspectos que hacen entender la importancia de tener bien vigiladas a las subastas judiciales en agosto, un trabajo en el que los procuradores se convierten en protagonistas.
¿Qué son las subastas judiciales?
Se podría definir una subasta judicial como aquella enajenación forzosa para cancelar una deuda. Para su participación, no se exige ningún requisito mínimo.
La subasta judicial permite a un acreedor cobrar de la manera siguiente; si un deudor no paga las deudas a sus acreedores, el juez puede estipular una serie de cauces que aseguren el pago.
Dentro de las decisiones que puede tomar un Juez se encuentran las subastas judiciales, operaciones legales en las que se comercializan todo tipo de bienes: desde derechos intelectuales, bienes materiales e inmuebles incluso propiedades de tierras.
Antes de llegar a este punto, la Justicia realiza una serie de pasos en los que ofrece una serie de oportunidades al deudor original, dándole la opción de asumir y cancelar la deuda generada. Si en este proceso el pago no se realiza, se pasará al procedimiento de apremio. Con este nombre se conoce a la decisión final por la cual se licitan aquellas pertenencias a subastar.
¿Cómo se inicia una subasta judicial?
En la mayor parte de casos, un Juzgado, ateniéndose al marco de un proceso judicial, toma la decisión de sacar a subastas bienes o posesiones del deudor, con el fin de solventar la deuda y que el damnificado pueda cobrar. En el mes de agosto vemos como se publican muchas subastas, sobre todo vía Online.
Los procuradores intentan, a través de su trabajo, acercar estas pujas de subastas judiciales a la sociedad, dando la posibilidad de obtener los bienes subastados a aquellas personas físicas y jurídicas interesadas en la adquisición de activos.
El negocio no para y las oportunidades siguen ofertándose en el mes de agosto en forma de subastas judiciales. ¿quieres saber más sobre este sector? Ponte en contacto directamente con PTM Procuradores y te informaremos sobre aquello que desees conocer.
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