¿Por qué tener un procurador en mi equipo de profesionales?

¿Por qué tener un procurador en mi equipo de profesionales?

En los tiempos que corren, ante la cantidad de leyes y normativas cambiantes,  es vital estar bien informados sobre nuestros derechos y obligaciones ante la ley.

Además estamos expuestos ante nuevos delitos que podamos sufrir u ocasionar por no conocer dichas leyes.

Por eso, además de bien asesorados es muy importante poder contar con profesionales en leyes que nos ayuden en todo el camino que conlleva un procedimiento judicial.

Tal vez somos de los que vemos ventajas en acudir a un despacho de abogados en lugar de consultar a uno individual por la razón de que un grupo tiene más poder que un individuo.

¿Qué hay de un Procurador? ¿Lo incluimos en nuestro equipo de asesores?

La labor de un procurador de los juzgados es imprescindible en el actual ordenamiento civil, tanto como el abogado. Pues según se recoge en el código es quien se encarga de la vertiente procesal, la tramitación y presentación de escritos y notificaciones, tanto los que elaboran los letrados, como los de los jueces hacia estos, tales como citaciones, emplazamientos y reclamación de documentación.

En definitiva, representa al cliente, por cuanto este no necesita desplazarse de su ciudad para llevar o presentar determinada documentación o escritos a un juzgado fuera de su localidad, ya lo hace su procurador por él.

Por tanto, es importante contar con profesionales cualificados y conocedores de la burocracia judicial que trabajen para nosotros.

¿Cómo incluyo un Procurador en mi equipo de profesionales?

En determinadas situaciones, suelen ser los despachos de abogados quienes ya tienen contacto directo con los procuradores más eficaces, dependiendo del juzgado o del Partido judicial donde se tenga el litigio.

Hay Procuradores que trabajan de manera individual y reciben los encargos de determinados abogados o despachos de abogados para proceder en su campo de acción dentro del Partido judicial que le corresponda.

Recientemente el Ministerio de justicia eliminó la incompatibilidad existente entre abogados y procuradores en las sociedades profesionales y por ello hay despachos de abogados que cuentan con la colaboración directa e interna de un procurador.

Esa misma ley indica que estos despachos podrán ejercer varias actividades profesionales mixtas, siempre que su desempeño no se haya declarado incompatible por norma de rango legal.        

Pero además, para una mayor seguridad e independencia de los servicios ofrecidos, existen los despachos de Procuradores como el de PTM Procuradores, un despacho que trabaja a nivel nacional con más de diez años de experiencia en el campo de la procura.

Beneficios de incluir un buen equipo de Procuradores 

Los beneficios de contar con los mismos procuradores, como base de nuestro equipo de profesionales en leyes, radica en la eficacia de la confianza.

Cuando el profesional conoce las circunstancias del cliente, sabe cómo manejar mejor los asuntos y darle el mejor servicio acorde a sus necesidades.

Son muchas las entidades bancarias, crediticias, bufetes y despachos de abogados, así como de particulares, organismos públicos y entidades societarias que cuentan con nuestros servicios a nivel nacional.  

¿Cómo me puede ayudar un procurador en la gestión de mi herencia?

¿Cómo me puede ayudar un procurador en la gestión de mi herencia?

Las reparticiones de herencias no siempre suceden como uno quiere. Es posible que, por diferentes motivos, la repartición de una herencia termine en los juzgados. Por norma general, esto sucede cuando, desde el punto de vista jurídico, existe alguna anomalía que hay que solucionar ya que no se ha tratado de forma adecuada en el proceso. Es por eso por lo que siempre se recomienda contratar a un experto, como es el caso de un procurador, para realizar la gestión de la herencia.

Es cierto que no siempre es obligatorio contratar a un procurador para la gestión de una herencia, pero sí que es recomendable en cualquier caso, especialmente para asegurar que todos los trámites que se están realizando son completamente legales. 

¿En qué casos puede acabar la gestión de una herencia en el juzgado? 

Una herencia puede acabar en el juzgado por dos tipos de circunstancias:

  1. En función de las circunstancias, ya sea porque los herederos se niegan a realizar una repartición, por disposiciones testamentarias inadecuadas o porque no existe un acuerdo en el valor de los bienes.
  2. En función de motivos económicos, por la inexistencia de liquidez o por la cuantía económica de la herencia.

En cualquiera de los casos, si se llega a juzgado, se recomienda encarecidamente la presencia de un procurador para garantizar que todos los trámites necesarios se están realizando. Es la mejor forma de poder respirar tranquilo durante el proceso.

¿Cómo me ayudará un procurador en la gestión de mi herencia?

El trabajo de un procurador consiste en la representación directa, legal y técnica de las diferentes partes de un proceso judicial, es decir, el procurador actuará en nuestro nombre y será la persona encargada de realizar todos los trámites necesario para la gestión de la herencia.

El experto legal recibirá las notificaciones que se generen en el proceso judicial y será la persona que presente los escritos necesarios. Al ser un intermediario entre el juzgado y tú, siempre podrás estar al día de como va el caso sin necesidad de estar perdiendo el tiempo entre formularios y consultar al juzgado. 

Ten en cuenta que el procurador, a diario, recibirá noticias del juzgado, por lo que tendrás la resolución antes de lo esperado. Mucho antes que si tú solo hubieras iniciado los trámites. ¡Ahorrarás tiempo, esfuerzo y dinero!

Las tareas del procurador

El procurador, además de presentar los documentos necesarios para la tramitación del caso, también se encargará de gestionar las tasas judiciales y de hacer el ingreso correspondiente de parte de su cliente.

Su labor, además, es acelerar el proceso para que no surjan demoras o dilaciones en el asunto. También se encarga de verificar y contabilizar los plazos o vencimientos para llevar un control exhaustivo de cada caso. 

Al estar en contacto con el Juzgado de forma diaria, el procurador es, sin duda, la figura legal que mejor conoce el funcionamiento interno y burocrático de los juzgados, por lo que no existe una persona con más experiencia en el terreno que un procurador. ¿A qué esperas para contar con la ayuda de uno?

¿Qué funciones tiene un procurador? 

¿Qué funciones tiene un procurador? 

En ocasiones cuando nos vemos involucrados en un proceso judicial no sabemos muy bien los intervinientes que van a ir apareciendo durante todo el procedimiento. Conocer a fondo tanto los pasos que vamos a tener que seguir como los participantes que tomarán voz en nuestro caso es primordial para estar informado de todo en cualquier momento. Estar desinformado solo nos traerá problemas y errores que podemos cometer que pueden afectar a nuestra resolución final.  

El juez o el abogado son los profesionales que todo el mundo conoce. Pero ¿Y si hablamos del procurador? Puede ser que alguna vez hayas escuchado este nombre, pero no sepas muy bien qué es lo que tiene que hacer en tu caso. Pues bien, te contamos todo al detalle para que conozcas de qué manera te puede ayudar. 

¿Qué es un procurador? 

El procurador es un licenciado en derecho especializado en el procedimiento judicial, es decir, es experto en derecho procesal. Su principal función es representar a todas aquellas personas o empresas que necesitan acudir a los Tribunales para tratar alguna problemática. 

El procurador va a estar en la mayoría de los procedimientos de la jurisdicción civil, salvo en casos excepcionales donde su función no sea necesaria. Por ejemplo, en aquellos juicios en los que la cuantía que se reclame no llegue a los 2.000 euros. 

¿Qué funciones tiene el procurador? 

Ahora que ya sabes quién es un procurador te explicamos las funciones que tiene: 

  1. Como hemos comentado anteriormente, la principal función es la representación de los interesados en los Juzgados. 
  2. Tramita mandamientos, oficios, citaciones…etc. por la delegación del órgano judicial en cuestión. Gracias a esto tienen el poder de acelerar el proceso judicial reduciendo tiempos del procedimiento. 
  3. Es la persona que sigue todo el proceso para velar por los intereses de su cliente, así como para asegurarse de que se siguen todos los plazos. Tiene la capacidad de subsanar posibles errores que se puedan cometer.   
  4. Se encargan de recordar a los abogados como participantes en el pleito de las fechas establecidas de las vistas. 
  5. Son los encargados de publicar anuncios en los Boletines Oficiales del Estado, así como en la prensa. También realizan otras tareas como liquidaciones tributarias…etc. 
  6. En caso de subastas, puede ser la persona que se encargue de los bienes embargados en dicho proceso. 
  7. También se hará cargo de todos aquellos pagos de tasas judiciales, depósitos o multas que se puedan aplicar en un proceso. 

Un procurador, como has visto, te puede ayudar en las distintas gestiones que puedas experimentar. Son profesionales que vas a necesitar que estén presentes en tus procedimientos para sentirte seguro en todo momento. No hay que confundirlo con un abogado, ya que son dos perfiles diferentes. A veces caemos en el error de no diferenciarlos por no saber realmente sus funciones. Los procuradores son una pieza fundamental en todos los juicios para mantener a salvo tus intereses y protegerte ante cualquier contratiempo que pueda surgir. 

Los procuradores están colegiados

Los procuradores están colegiados

La colegiatura es uno de los pasos más importantes que debe hacer todo profesional cuando finaliza su carrera universitaria, porque el hecho de estar inscrito en su colegio profesional significará que es una persona ajustada a las leyes de la profesión que ejerce.

Una vez se tengan las credenciales académicas correspondientes, el siguiente paso es inscribirse en el colegio ante el cual deberá aportar requisitos básicos para emprender los pasos en esta interesante profesión.

Debe ser nacional español, o tener nacionalidad de algún país de la Comunidad Europea o estados integrantes del Acuerdo Económico del espacio Europeo. Hay que ser mayor de edad, con título de derecho y haber alcanzado el diploma de procurador que se expide con la venia del Ministerio de Justicia y es, por lo general, un grado académico superior de categoría máster.

Luego de reunir estos requisitos, se irá avanzando en el proceso hasta obtener la colegiatura que, sin dudas, es una paso muy importante para ejercer en cualquier lugar del territorio español.

Colegio de Procuradores

Al inscribirse es necesario constituir la fianza que se exige dentro de los estatutos del colegio. Después, la persona tiene que prestar un juramento solemne al cumplimiento de la Constitución, a todas las leyes y el ordenamiento jurídico vigente de España, frente a la Junta de Gobierno del Colegio a ante una autoridad especial designada para ello.

Al recibir o realizar este acto importante y cargado de mucha significación profesional, en el aspecto administrativo, el nuevo procurador tendrá que darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social, para así estar completamente listo a ejercer en su nueva profesión.

Los procuradores serán una figura importante en cualquier proceso judicial porque se encargan de la representación y defensa de los clientes, así como también de asistir a los abogados en todo lo concerniente al proceso administrativo que conlleva una actuación jurídica. También se encargan de llevar todos el aspecto arancelario de los casos, como parte de sus funciones directas.

Abstención del procurador

Los estatutos generales de la profesión dejan muy claro que hay razones éticas para que un profesional de esta área se abstenga de participar en un proceso. Y las mismas están ligadas a los vínculos o grados de consanguinidad que tenga el procurador con el juez, magistrado, secretario, oficiales, agentes auxiliares o judiciales, incluso un trabajador de un órgano público no deberá tener relación, siquiera, de afectividad, conyugal o de ascendiente, porque de darse cualquiera de estas razones, hay que separase del caso.

También, se destacan una serie de deberes que tiene que cumplir un procurador cuando trabaja en un proceso. Tiene que actuar con profesionalidad, ser leal a la persona y defender con honradez los intereses de aquellos a los que representa.

Una vez que recibe el poder para representar a su cliente, por cuestiones éticas deberá estar obligado a guardar secreto profesional durante y después de finalizado el proceso, para evitar una competencia desleal e ilícita, además de desfavorecer los intereses de su cliente.

Quiero ser procurador ¿Qué hago?

Quiero ser procurador ¿Qué hago?

Si haz tomado la decisión de dedicarte a ser procurador, lo primero que debes considerar es que el camino es mucho más sencillo, pero riguroso, de lo que se piensa.

Una vez que se ha culminado los estudios licenciados en Derecho, todos los interesados en ser procuradores están obligados a realizar un máster con el cual alcanzarán las credenciales académicas necesarias y, de allí en adelante, comenzará otra etapa en la carrera profesional.

En España, desde el año 2013, con el cambio de legislación referido a la Ley de Enjuiciamiento Civil, obliga a que toda persona interesada en la procura, además de ser graduado universitario en leyes, se tiene que especializar con un postgrado en el área.

De allí al surgimiento de estudios de cuarto nivel en derecho procesal y otras demás especialidades que se vinculan con la procuradoría, para así brindarle las herramientas de metodología y a los profesionales que se adentran en esta especialidad.

Es necesario que las personas entiendan que ese profesional que se encarga de los trámites es una persona que ha dedicado un tiempo muy valioso para adquirir los conocimientos necesarios y ofrecer una solución jurídica efectiva a los trámites que usted realice.

Desde el ingreso a la carrera, en la universidad, hay que tener claridad de las diversas salidas profesionales que no solo se ubican en el sector público sino que es muy demandado en el sector privado.

Más allá de trámites

Los procuradores tienden a ser personas que saben el camino correcto y sus posibles vías de acceso con solo tener el enunciado de los casos. Y lo que para una persona común puede ser un gran dolor de cabezas, para ellos es desenvolverse como peces en agua.

Una vez que llega a sus manos un caso, en muy poco tiempos sabrá las rutas y atajos posibles para tomar y, más allá, establecerá un calendario de acciones a ejecutar para que el proceso sea el más rápido y expedito posible, además de obtener un resultado positivo para la causa.

Después de pasar los años necesarios en las aulas universitarias, el profesional saldrá apto para enfrentarse a un sistema que ya debe conocer al dedillo. Bastará con comenzar a asistir a sus primeros procesos para conocer las puertas y accesos a tocar, porque eso es como andar en bicicleta para ellos, una vez aprendido los procesos, jamás se olvidan.

Representación profesional

Una de las grandes características del procurador es la posibilidad de ser el representante de un cliente ante la gran cantidad de trámites burocráticos a los que se puede enfrentar un proceso judicial.

El procurador tiene la posibilidad de actuar como apoderado de la persona o de la empresa y, en su nombre, agilizar trámites, visitas a notarías, juzgados y hasta puede ser un actor clave en las respuestas inmediatas que requiere un juez. Eso, se aprende desde las aulas universitarias, pero con los años se adquieren más destrezas.

La reputación de este profesional se irá creando en la medida que sus servicios sea más efectivos y mientras mejores procesos positivos logre construir en sus años de experiencia, será mejor.

Diferencias entre un procurador y un abogado

Diferencias entre un procurador y un abogado

Al momento de realizar el contacto con un procurador debemos tener en cuenta que estamos hablando con un profesional universitario, graduado en derecho, y que ha dedicado su área de ejercicio dentro de la justicia, pero con un rol distinto a la acción desempeñada por un abogado.

Los procuradores, como licenciados en derecho, están organizados bajo un colegio oficial y tienen sus normativas de ejercicio regidos por sus códigos de ética, en el que se deja muy establecido su área de trabajo.

Una de las diferencias sustanciales es que los abogados se encargan de la defensa de las personas y los procuradores de la asistencia en los procedimientos, pero mucho más allá de estas menciones puntales hay una serie de labores que cada uno desempeña y que merecen ser conocidas con mayor atención para su conocimiento correcto.

Es por ello que te vamos a presentar un pequeño texto que pretende mostrar las diferencias puntuales que existen entre los dos profesionales.

Funciones del procurador

El punto esencial que se debe entender es que el procurador se especializa en el procedimiento de los procesos, lo que en derecho se conoce como procedimiento procesal, porque se encarga de recibir, enviar y gestionar, todas las comunicaciones que se establecen entre un Juzgado y el abogado que ofrece la asistencia legal a la persona.

Se encargan también de representar a las personas en cada acto judicial, por lo que su representado deposita en él su máxima confianza al momento de contratarle porque será su voz en todos los procesos.

La función de comunicaciones entre las partes, los abogados y el juzgado reposa en el procurador. Tiene la misión de redactar todas las cartas, edictos y demás piezas jurídicas que se requieran para facilitar el proceso que en el que está involucrado.

Finalmente debe estar al día con el cumplimiento de los plazos en cada uno de los procesos que se vea involucrado.

El trabajo del abogado

Los abogados tienen unos roles muy importantes en cada proceso y son, en esencia, los que llevan la batuta en los caso. Se encargan de prepara la defensa, de hacer los argumentos y plantear la estrategia legal para defender a sus clientes, cosa que no puede hacer un procurador.

En un juicio, participa de forma activa en los interrogatorios que se plantean a los testigos en cada caso y es parte de las conclusiones de los casos.

La asesoría es parte de las tareas que tiene, en especial,un abogado en una causa. Su participación y desempeño en esta etapa es crucial porque serán los abogados los que manejan y conocen cada uno de las herramientas jurídicas que se deben tomar como argumentos en la preparación de una defensa de un cliente.

Quizá sea una de las distinciones entre el abogado y el procurador, porque a pesar de que ambos son graduados en derecho y conocen las leyes, la especialización del abogado en los textos jurídicos será fundamental en cualquier actuación y para que la estrategia final sea perfecta e irrebatible.

El secretario judicial y el procurador

El secretario judicial y el procurador

Hemos hablado siempre de las diversas funciones que tiene el procurador y de su relevancia al momento de realizar gestiones en los entornos jurídicos, mercantiles, administrativos y oficiales, pero también hay que destacar el gran rol que cumplen los secretarios judiciales para facilitar la labor de los procuradores.

Recordemos que el procurador se encarga de la representación técnica de las partes en los distintos procesos jurídicos, según lo que establece uno de los primeros artículos del Estatuto General de los Procuradores en España y ratificado en el Real Decreto 1281/2002, con fecha del 5 de diciembre.

Los secretarios judiciales, por otra parte, serán aquellos funcionarios que recibirán todas las actuaciones de los procuradores, porque estarán vinculados de forma muy estrecha con los jueces y encargados de administrar la justicia, por lo que ambas figuras: procurador y secretario, serán de muchísima relevancia en cualquier proceso.

La fuerza del secretario judicial

Una de las cosas que se debe saber es que el secretario judicial es un licenciado en derecho que llegó a ocupar esta plaza dentro de la administración pública después de alcanzar un notable en un concurso de oposición, lo que quiere decir que es un profesional muy cualificado.

Desempeña funciones muy destacadas para que los proceso sean ordenados y de correcto cumplimiento en el marco de la ley, por lo que también le compete ser el responsable de que todos los servicios administrativos lleven un óptimo funcionamiento.

La presencia física de un secretario judicial es muy relevante, hasta el punto de que su ausencia en el mismo puede ser argumento para declarar la nulidad de dicho acto jurídico correspondiente, y este detalle puede hacer detener cualquier proceso.

El rol más importante que desempeña es el de ser titular de la fe pública judicial, por cuanto es una figura de mucha relevancia en cualquier proceso porque su presencia ya reviste un carácter oficial en los procedimientos.

Otras funciones

Además de las cuestiones mencionadas, pudiera decirse que el secretario judicial dentro del ámbito jurídico tiene un rol muy importante como el que desempeña el procurador en el sector privado y civil, con la diferencia que al ser un funcionario (el primero) toda actuación será oficial y tiene sus responsabilidades especificas para darle celeridad a un procedimiento.

Para ello están facultados para dictar cualquier tipo de resoluciones que hagan cumplir los trámites en un proceso, siguiendo los protocolos y procedimientos correctos, facilitando la resolución de los mismos y dándoles celeridad a los atascos administrativos.

Se encargan, también, de atender y registrar todo tipo de documentación y los libros de registros, por lo que será una persona con muchas vinculaciones con el procurador en cualquier proceso que se lleve dentro de los tribunales.

subasta judicial electrónica

¿Qué es una subasta judicial electrónica?

Se trata de un acto administrativo que, desde la aprobación de la Ley 19/2015, se refiere a medidas tomadas en el sector de la Administración de Justicia y del Registro Civil y mediante ella se realiza cualquier tipo de subastas de bienes e inmuebles.

Una de los alcances que tiene que se todos los actos y procedimientos se cumplen utilizando el Portal Único de Subastas Judiciales que gestiona la Agencia Estatal del Boletín Oficial del Estado, el BOE, por lo que es un proceso rápido, sencillo, seguro y absolutamente legal.

Con la aplicación de la informática en el sector público se han logrado hacer más expeditos los procedimientos administrativos porque los procuradores se encargan de llevar a cabo, paso a paso, este tipo de actos, permitiendo a los interesados olvidarse de trámites difíciles y más bien pudiendo obtener resultados positivos y favorables.

Ahora no se hace necesario a los ciudadanos participantes o interesados en intervenir en una subasta que se apersonen a un sitio. Mediante un registro y un sistema de alertas, se mantendrá informado a todo aquel que muestre interés por adquirir alguno de los objetos en subastas. Ello significa que todo se realiza por la vía telemática, solo hay que estar atentos a los anuncios de ofertas, apuntarse a una lista como un potencial comprador y ya te contactarán por correo electrónico.

Artículos en subasta

Las subastas públicas son un mercado de artículos que han sido embargados por órganos judiciales y que pasan a su liquidación, según la Ley de Enjuiciamiento Civil del año 2013.

En este sentido, se podrán llevar a subastas, múltiples tipos de vehículos, sean de uso particular, empresarial o industrial, bienes inmuebles como solares, fincas, pisos, oficinas, conjuntos de domicilios completos, así como también maquinarias o mobiliario en general.

Muchas ventajas

Los cambios en el sistema de la subasta, al realizarla de forma electrónica ha permitido a que muchas más personas, sociedades o conglomerados de inversión, acceda de forma directa a conocer el tipo de inmueble o bien que se está ofertando, porque en la publicación de las ofertas o artículos susceptibles a liquidarse no tiene jurisdicción.

Una persona que se encuentre en Madrid, puede enterarse que en Alicante ofrecen un piso o una torre de oficinas que pueda interesarle. Al consultar la oferta, podrá ver todas las características técnicas del inmueble y participar en la puja.

Esto es una gran ventaja con respecto a los procesos anteriores, porque con la publicación en el portal en internet, al que se debe registrarse para mirar las subastas, las posibilidades de adquirir el bien y de venderse son muchos más altas, porque se amplía el mercado de interesados. Al borrarse las distancias geográficas, se abren más posibilidades de conseguir la compra-venta.

Todo ello redunda en beneficios para todos los sectores involucrados y, lo principal, es que se asegura la transparencia en un proceso. También, se liberan cargas administrativas, se gana en alcance publicitario y se hace más eficiente un proceso que en el pasado era limitado, lento y poco conocido.

Toda persona natural que contrate los servicios de un abogado o de un procurador, debe considerar que para que ellos realicen mejor sus actuaciones es necesario otorgarles una autorización mediante la cual tendrán la facultad de ser tus representantes legales. Este tipo de documento se llama poder notarial, y su nombre surge porque el interesado entrega a su procurador las cualidades para que actúe en su nombre en procesos jurídicos y el documento que lo acredita ha sido validado por un notario. Dicho esto, el procurador realizará procedimientos en tu nombre, previo tu consentimiento, para que todo aquel acto jurídico y legal que requiera de tu presencia, él pueda efectuarlo sin que tu asistas al mismo. Esto supone una gran ventaja porque no todo el tiempo en los procesos los involucrados deberán estar presentes porque ya el procurador lo hará por ti a través de este poder. Cuando se habla de poder notarial siempre se relaciona con la figura del abogado, pero también un procurador o un contador puede ser autorizado por ti y recibir este documento que te ahorrará tiempo y desplazamientos en cada visita que se haga, por ejemplo, a un juzgado, en Hacienda, en un despacho de algún ayuntamiento o en cualquier trámite que le ha sido concedido. Poder y confianza Es muy sencillo hacer un poder. Basta con tener documento de identidad y firma de ambas personas, el que apodera y el apoderado, para suscribir un documento que faculta. El texto deberá ser lo más claro posible. Incluso, existen algunos que se apodera a una persona para representar a otra solo por un tiempo y para determinados procesos jurídicos. Si decides viajar al extranjero por un período de tiempo prolongado, lo más recomendable es que dejes un poder a un familiar de confianza para realizar cualquier tipo de trámites. Sin embargo, nunca está demás que pongas esto en manos de un procurador para que sea él quien te agilice las cosas, porque siempre conocerá los pasos a dar en cualquier situación. Toda empresa hace designación de un representante legal y apoderado, que será una persona encargada de representarlo en todas las actividades y procesos legales que el mismo poder le otorgue. Los poderes pueden ser ilimitados o con restricciones, eso dependerá de hasta dónde quieras permitir a la persona que actúe en tu nombre. Eso será una decisión exclusiva de quien decide hacer el poder. La revocatoria de los poderes De la misma forma que una persona autoriza, existe la opción de revocar un documento. Esto no será problemas. Quien otorga el mismo podrá finalizar la relación y deberá hacerlo frente a un notario. También, quien ha sido apoderado podrá renunciar al mismo y desde ese momento se extingue el vinculo que existe entre ambos. Por lo general, la persona pierde la facultad de apoderado cuando quien concede el mismo fallece o deja de estar mentalmente facultado para hacerlo, por lo que no será un problema si ocurre el deceso de las personas porque ya no se podrá hacer nada posterior a la ausencia física terrenal.

El poder notarial para el procurador

Toda persona natural que contrate los servicios de un abogado o de un procurador, debe considerar que para que ellos realicen mejor sus actuaciones es necesario otorgarles una autorización mediante la cual tendrán la facultad de ser tus representantes legales.

Este tipo de documento se llama poder notarial, y su nombre surge porque el interesado entrega a su procurador las cualidades para que actúe en su nombre en procesos jurídicos y el documento que lo acredita ha sido validado por un notario.

Dicho esto, el procurador realizará procedimientos en tu nombre, previo tu consentimiento, para que todo aquel acto jurídico y legal que requiera de tu presencia, él pueda efectuarlo sin que tu asistas al mismo.

Esto supone una gran ventaja porque no todo el tiempo en los procesos los involucrados deberán estar presentes porque ya el procurador lo hará por ti a través de este poder.

Cuando se habla de poder notarial siempre se relaciona con la figura del abogado, pero también un procurador o un contador puede ser autorizado por ti y recibir este documento que te ahorrará tiempo y desplazamientos en cada visita que se haga, por ejemplo, a un juzgado, en Hacienda, en un despacho de algún ayuntamiento o en cualquier trámite que le ha sido concedido.

Poder y confianza

Es muy sencillo hacer un poder. Basta con tener documento de identidad y firma de ambas personas, el que apodera y el apoderado, para suscribir un documento que faculta. El texto deberá ser lo más claro posible. Incluso, existen algunos que se apodera a una persona para representar a otra solo por un tiempo y para determinados procesos jurídicos.

Si decides viajar al extranjero por un período de tiempo prolongado, lo más recomendable es que dejes un poder a un familiar de confianza para realizar cualquier tipo de trámites. Sin embargo, nunca está demás que pongas esto en manos de un procurador para que sea él quien te agilice las cosas, porque siempre conocerá los pasos a dar en cualquier situación.

Toda empresa hace designación de un representante legal y apoderado, que será una persona encargada de representarlo en todas las actividades y procesos legales que el mismo poder le otorgue.

Los poderes pueden ser ilimitados o con restricciones, eso dependerá de hasta dónde quieras permitir a la persona que actúe en tu nombre. Eso será una decisión exclusiva de quien decide hacer el poder.

La revocatoria de los poderes

De la misma forma que una persona autoriza, existe la opción de revocar un documento. Esto no será problemas. Quien otorga el mismo podrá finalizar la relación y deberá hacerlo frente a un notario.

También, quien ha sido apoderado podrá renunciar al mismo y desde ese momento se extingue el vinculo que existe entre ambos.

Por lo general, la persona pierde la facultad de apoderado cuando quien concede el mismo fallece o deja de estar mentalmente facultado para hacerlo, por lo que no será un problema si ocurre el deceso de las personas porque ya no se podrá hacer nada posterior a la ausencia física terrenal.

La confidencialidad del procurador

La confidencialidad del procurador

Toda profesión se rige por un código de ética que viene a ser representada por reglas y conductas propias de un ejercicio lícito de una función y que, al cumplirlas, facilitan el normal funcionamiento de la relación entre un servicio y el cliente.

En el caso de los procuradores, además del comportamiento habitual de confidencialidad que existe con los clientes, existe en España un Código Deontológico, que rige las actuaciones de los profesionales de esta área y además, en sus artículos fundamentales del Capitulo II, de las Obligaciones Generales, señala que es un deber proteger el secreto profesional ante todo.

Otro de los aspectos que se indican en esta sección del Código, es la honradez, veracidad, dedicación y competencia, así como también la obligación a cumplir los compromisos adquiridos, por lo que una tarea en manos de un profesional de esta gestión, será completada de principio a fin.

Al partir de este principio, se generará la confianza necesaria entre ambas partes para que el cliente deje en manos del procurador toda la información necesaria y que este realice su trabajo, ofreciendo tranquilidad a las personas cuando se ponen en contacto con ellos.

Protección de Datos

No conforme con lo que ya hemos dicho, desde la existencia de la Ley Orgánica de Protección de Datos y el Reglamento General de Protección de Datos en España, vigentes desde el año 2018es un candado que permite garantizar el cuidado y divulgación de toda información privilegiada o privada que entreguen las personas en las manos de los procuradores.

Muchas empresas o firmas que trabajan con distintos procuradores tienen, además, acuerdos de compromiso para que bajo ningún concepto esa información que contengan o manejan, sea usada para fines ilícitos pudiendo, incluso, ser sancionados por violar términos de la ley y el Código Civil.

En líneas generales, los procuradores trabajan muy estrechamente vinculados con abogados por lo que deben estar muy enterados de todo lo relacionado con el tratamiento de datos y su protección.

Medidas de seguridad

Toda persona que trabaje con los datos privados de otra debe tener muy en cuenta que una de sus principales funciones es resguardar, a todo riesgo, la información privilegiada que maneja de sus clientes y por ello es necesario establecer todas las medidas de seguridad a los fines de evitar fuga de datos.

Es por ello que la confianza y responsabilidad en la gestión de los mismos serán parte de las garantías que ofrecen los profesionales al momento de realizar trabajos y, será este mismo tratamiento el que dará la tranquilidad a quienes los contraten.

Además de firmar el típico acuerdo de respeto a la protección de datos, es necesario que ambas partes (clientes y procuradores, por ejemplo) establezcan acuerdos para dejar muy claro la responsabilidad en la divulgación de cualquier información que pueda ser perjudicial. Para ello se recomienda redacta un contrato previo, apegado a las leyes y códigos vigentes, teniendo garantía absoluta de la confidencialidad del servicio contratado sin dejar escapar cualquier detalle.