¿En qué están especializados los procuradores?

¿En qué están especializados los procuradores?

Ya sabemos por otro post que los procuradores deben ser licenciados en derecho y especialistas en derecho procesal. ¿Pero qué quiere decir esto en la práctica? ¿Qué deben dominar para ayudar a un cliente sumido en un intricado proceso judicial, por sencillo que sea el caso?

El derecho procesal

Es el marco de seguridad jurídica para que las partes conozcan correctamente sus derechos y obligaciones durante el proceso judicial. Básicamente es el conjunto de normas que regulan la acción judicial, la jurisdicción, la competencia y el proceso; y consta de dos ramas:

Derecho procesal civil y derecho procesal penal.

Este es el ámbito de especialidad profesional de un procurador.

Veamos qué quiere decir todo esto punto por punto, ya que son esferas en las que un procurador debe saber moverse con agilidad, porque de ellas depende por ejemplo dónde tiene que presentar documentación relevante para su cliente o sencillamente dónde ejercer prioritariamente su profesión.

La acción judicial es la facultad que tiene un sujeto de derecho (ciudadano que goza de todas sus facultades civiles) de dirigirse a la justicia para reivindicar sus derechos o sus intereses legítimos. Por lo tanto, promueve la apertura de un proceso mediante una demanda ante un juez. En muchos casos, el procurador es imprescindible y se recomienda hacer siempre uso de uno, en caso contrario, para presentarla de forma eficaz.

La jurisdicción, por su parte, es el poder de administrar justicia (es decir, de resolver los conflictos y de ejecutar las sentencias) dentro de las competencias de cada juzgado o tribunal. Mediante las leyes promulgadas de competencia funcional y territorial, se determina qué juez tiene autoridad jurisdiccional en función tanto del ámbito (civil, social, penal o contencioso-administrativo) como del territorio (donde resida el demandado o donde se haya cometido el delito). Aunque en la actualidad los procuradores están nombrados para todo el territorio nacional, lo usual es que cada uno se especialice en su ciudad o comunidad autónoma. Esto es espacialmente útil en comunidades con fuero propio (Navarra).

La competencia judicial es el conjunto de casos en que puede intervenir un juzgado o tribunal, según sea su especialidad o especialidades: por ejemplo, la Audiencia Nacional es competente en aquellos delitos más graves con relevancia social, por ejemplo delitos de terrorismo, contra la integridad de las personas, delitos económicos, etc. El Tribunal Supremo se encarga de revisar sentencias de los órdenes civil, social, penal, contencioso-administrativo y militar. Así pues, el procurador puede intervenir en lo civil y lo penal de los juzgados que correspondan.

El proceso en sí es donde más especializado debe estar el procurador profesional. Es el conjunto de actos y trámites seguidos ante un juez o tribunal, que tiene como objetivo resolver un conflicto entre partes y que termina con una decisión jurídica, según las normas vigentes. El procurador debe conocer perfectamente cómo se desarrolla, la tramitación que se necesita, así como la presentación de pruebas periciales etc. Tenemos un post dedicado a esto: «Qué es y cómo realizar una tramitación procesal».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *