Cuáles son las principales funciones de un procurador

El procurador es un profesional de la judicatura, liberal, independiente y licenciado en derecho. Desempeña funciones muy importantes dentro de lo que sería el proceso judicial en su conjunto ya que es aquel experto en temas judiciales/procesales/administrativos que representa, ante los órganos judiciales, a la parte que se persona en un juicio, es decir la persona y en el caso de tenerlo, a su abogado.
El procurador debe actuar de “enlace” entre la persona física o jurídica que está inmersa en un proceso judicial del tipo que sea y el juzgado; secretarías judiciales, fiscalía, jueces y en general lo viene siendo el ámbito de la judicatura. Téngase en cuenta que el procurador y sus funciones deben encaminarse a hacer llegar toda la información que proceda al cliente o a su abogado y por otra parte debe dar conocimiento a los órganos judiciales de todo documento o comunicación que su representado considere necesario en aras de garantizar la igualdad entre las partes y agilizar la actuación judicial.
El procurador es una figura muy necesaria en las comunicaciones con el juzgado ya que ahorra tiempo al cliente y a su abogado, que evita ir con asiduidad a las dependencias judiciales a llevar notificaciones o documentación importante relacionada con su procedimiento. Otra de las funciones que tiene el procurador va en la dirección inversa, obviamente: el juez, secretario judicial o fiscalía pueden generar documentación, notificaciones, citaciones, etc. También será el procurador quién hará llegar con celeridad cualquier comunicación o resolución que la judicatura tenga a bien comunicar a la parte.
Asimismo atenderá en todo momento las dudas o cualquier petición de aclaración de todos aquellos documentos, diligencias, escritos o comunicaciones jurídico/administrativas que deban hacerse llegar a la parte desde el desde el órgano judicial, siempre velando por las necesidades de su representado.
Otra cuestión importante para un procurador tiene que ver con la parte humana y con la vivencia que supone, para una persona, una familia especialmente, verse inmersos en un juicio sobretodo si es la primera experiencia ya que el judicial es un entorno que a menudo infunde un cierto respeto.
Las funciones del procurador
Las funciones del procurador, en estos casos, será intentar que el cliente pueda tener certidumbres, dando las explicaciones pertinentes para que esas personas que quizás tengan preocupaciones por los asuntos que han dejado en manos de los juzgados, sean capaces de gestionar el proceso con serenidad y confianza en la Justicia.
Existe un “Código deontológico de Procuradores de los Tribunales” en el cual se establecen los parámetros éticos, las obligaciones y la correcta actuación de estos profesionales.
Este decálogo de buenas prácticas consta de 8 capítulos en los que se pone de manifiesto las funciones, deberes y buen hacer del procurador, figura tan necesaria en el ámbito judicial. En ellos, recogen perfectamente las responsabilidades de esta profesión de servicio a la ciudadanía:
Los primeros capítulos desarrollan unas disposiciones generales y enumeran las funciones del procurador así como sus obligaciones.
En los dos siguientes apartados indica cuáles son las incompatibilidades, intereses y sus posibles conflictos. También hace mención a las relaciones entre el procurador y los clientes.
En los capítulos quinto y sexto se pone de manifiesto qué relaciones pueden darse entre otros profesionales en el ámbito de la judicatura y también entre procuradores. Finalmente dos últimos tratan la comunicación con jueces, tribunales y Organización Colegial.
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