Los actos de conciliación en todo proceso de una demanda 

Los actos de conciliación en todo proceso de una demanda 

¿En qué tipo de demandas se dan los actos de conciliación? 

El acto de conciliación se define como el proceso por el cual se intenta alcanzar un acuerdo satisfactorio entre las dos partes de un proceso judicial, demandante y demandado. Se trata de un proceso de tipo administrativo que se realiza de manera previa al juicio por la demanda. Esta herramienta sirve para solucionar conflictos basados en la comunicación entra las partes, intercambiando diferentes ideas con el objetivo de solucionar las diferencias que provocan la demanda.  

Con la celebración del acto de conciliación se intentará evitar que las partes lleguen a juicio. Con el fin de acabar con el conflicto, se llegará a un acuerdo que procure una solución lógica para ambas partes y resuelva el problema antes de llegar al pleito. También se podría definir como un expediente de jurisdicción voluntaria con el objetivo de finalizar una controversia entre partes, evitando que el caso alcance un carácter contencioso. 

La conciliación se podrá aplicar a los casos que se den entre particulares. Por otro lado, es importante que el caso no esté judicializado o que no haya comenzado un proceso judicial del mismo. Por último, es de obligado cumplimiento acudir a la conciliación con el fin de alcanzar un acuerdo, debiéndose rechazar las peticiones que parezcan abusivas o fraudulentas. La competencia para realizar el proceso será del Juez de Paz o del letrado de la Administración de Justicia, del Juzgado de Primera Instancia o del Juzgado de lo Mercantil, cuando se trata de materias de su competencia. 

La conciliación o, mejor dicho, el documento donde se recoja, deberá contener los hechos cometidos por la persona que se vaya a demandar, donde se acrediten y se explique el caso concreto. El procedimiento de conciliación tendrá tiempos distintos. No será lo mismo una conciliación por una herencia o una conciliación por un conflicto o caso de índole laboral. Por ejemplo, en el acto de conciliación laboral suele ser un procedimiento rápido; una vez presentada la demanda, el acto de conciliación se deberá celebrar en un plazo inferior a quince días hábiles. Si no hay acuerdo entre las partes durante el acto de conciliación, el demandante tendrá un plazo máximo en el que podrá presentar la demanda. 

La conciliación previa será obligatoria para los delitos de injurias y calumnias, es decir, derechos que atentan contra el honor de las personas. Esto ocurre por una razón sencilla. Este tipo de delitos contra el honor no se persiguen de oficio. Los delitos de injurias y calumnias solo se pueden resolver si nos personamos ante el demandado en el Juzgado.  

Si lo prefieres, puedes decidir no acudir a la conciliación en primera persona. En este caso, podrás otorgar un poder en favor de otra persona, ya sea un abogado o un procurador, que defenderá tus intereses durante el encuentro. Además, tanto abogado como procurador podrán acudir al acto de conciliación si ambos cuentan con un poder. Esta circunstancia de representación siempre deberá ser acreditada durante el acto de conciliación, comprobando que el procurador o abogado este autorizado por alguna de las partes.

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