¿Qué es un juicio rápido y un juicio oral?
Entendemos por juicio las diferentes instancias con las que se cuenta para demostrar la culpabilidad o inocencia de una persona o grupo de personas y que suele ser llevado a cabo por una autoridad reconocida por sus conocimientos para impartir justicia. No obstante, hay varias clases de juicios y en este artículo te vamos a desvelar las principales características del juicio rápido y el juicio oral. Te mostraremos cómo diferenciar sus ámbitos de acción y usos, además de explicar por qué uno es muy recurrido y el otro, parte fundamental de la mayoría de los procesos penales.
Juicio rápido
Fue creado para agilizar el curso penal de manera que ciertos delitos puedan ser enjuiciados con mayor celeridad.
Su principal característica es que reduce plazos y tramitaciones previas, además, la sentencia del juez se da al término de 3 días.
Los delitos que cubre dicho proceso son los reflejados en el artículo 795 a 803, de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
La mayoría de los delitos enjuiciados son por hurto, atentado contra la autoridad o algunos contra la salud pública (previstos en el artículo 368), además de delitos contra la seguridad del tráfico y delitos evidentes respecto a la propiedad intelectual e industrial.
Enjuicia delitos cometidos contra las personas, como la violencia física o psíquica, además de amenazas, coacciones y lesiones.
Se podrá tener un juicio rápido si la sentencia no excede los cinco años de pena o que al coincidir con una pena anterior, la sumatoria no exceda los 10 años.
Se lleva a cabo en un juzgado de instrucción, por lo que se puede celebrar en días lectivos y no lectivos, dado que se recurrirá al que esté de guardia.
El plazo para recurrir una sentencia de este tipo es de cinco días.
Juicio oral
Se desarrolla ante la autoridad competente en forma de audiencia, dado que es la parte central del proceso penal.
Es la última etapa del procedimiento, habiendo sido terminadas las etapas de investigación y de acusación.
Es el siguiente paso después de haber sido dictada la apertura de la vista oral.
En esta parte del proceso se garantizan las mismas armas y condiciones para defenderse y acusar entre las partes involucradas.
Se rige por el principio de publicidad, lo que significa que puede haber asistencia de público.
Primero declarará el acusado, seguido de los testigos presentados por la fiscalía, luego la acusación particular y por último la defensa.
Las audiencias suelen durar no menos de dos horas y más de cuatro dependiendo de cada caso.
Si en el curso penal se llega a una sentencia de conformidad, el juicio oral no se lleva a cabo.
¿Qué diferencias presentan?
El juicio rápido hace referencia a un proceso total con unos pasos específicos y que abarca delitos puntuales, catalogados de alguna manera como más rutinarios.
El juicio oral es una parte del proceso penal. Se desarrolla en lo que conocemos como audiencia y está dentro de la fase preparatoria del juicio rápido.
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